La compra de chatarra en Valencia de tipo no férrica ha aumentado. La chatarra no férrica, también conocida como chatarra de metales no férreos, se refiere a cualquier residuo metálico o material desechado que no contenga hierro en cantidades sustanciales. A diferencia de los metales férreos, que contienen hierro como componente principal, los metales no férreos son un grupo diverso de metales muy valorados en distintas industrias debido a sus propiedades únicas.
Algunos tipos de chatarra no férrica
La chatarra no férrica puede clasificarse a grandes rasgos en varios tipos en función de la composición del metal. Profundicemos en algunos de ellos:
Chatarra de aluminio
La chatarra de aluminio es uno de los materiales más reciclados en todo el mundo. Debido a sus características de ligereza, resistencia a la corrosión y alta conductividad, el aluminio encuentra aplicaciones en diversos sectores, como la automoción, la construcción y el envasado. Desde latas de refresco hasta marcos de ventanas, la chatarra de aluminio incluye una amplia gama de productos que se recogen y reciclan para conservar los recursos y reducir el consumo de energía.
Chatarra de cobre
La chatarra de cobre es otro metal no férreo de gran valor en la industria del reciclaje. Su excelente conductividad eléctrica y térmica, maleabilidad y resistencia a la corrosión lo hacen ideal para aplicaciones en cableado eléctrico, fontanería y electrónica. La chatarra de cobre se recupera de diversas fuentes, como cables eléctricos, motores, transformadores y tuberías de fontanería, entre otros.
Chatarra de latón
La chatarra de latón está formada por una aleación de cobre y zinc con proporciones variables de otros elementos. Dependiendo de su composición, el latón puede poseer una amplia gama de propiedades, como fuerza, resistencia a la corrosión y atractivo decorativo.