Cuando
se compra chatarra en Valencia podemos seleccionar productos de dos
categorías principales: la férrica y la no férrica, aunque existen otros tipos.
Para identificar y clasificar la chatarra correctamente, hay que realizar
distintos tipos de pruebas. Una vez hecha la clasificación, la chatarra puede
reciclarse y reutilizarse para obtener el mejor valor al tiempo que se reducen los residuos.
El hierro, el latón, el acero inoxidable, el cobre, el
aluminio y el bronce son los tipos más comunes de chatarra. El hierro se
recupera especialmente de chatarra industrial, vigas, maquinaria, etc. Este suele reutilizarse para infraestructuras como puertas y ventanas, así
como para otras aplicaciones industriales. Los otros metales mencionados
anteriormente se utilizan tanto para distintos tipos de productos, como
transporte, construcción, máquinas e incluso joyas.
Es importante tener en cuenta que la chatarra puede atraer roedores e insectos
portadores de enfermedades parasitarias, etc., por ello es fundamental tener la
chatarra recogida en un lugar específico y especializado, que la
trate correctamente, como se hace en las chatarrerías.
Reciclaje de chatarra
Hoy
en día, el reciclaje de chatarra es una práctica muy importante que ayuda a
reducir los costes de fabricación y el problema de los residuos causados por
una eliminación inadecuada. Por eso es muy importante clasificar correctamente
la chatarra para poder obtener el mejor valor por ella.
La mayoría de las empresas de reciclaje de chatarra distinguen entre metales
férreos y no férreos. Los metales ferrosos, como el hierro y el acero, suelen
ser menos caros que los no ferrosos debido a su abundancia en el mercado. En
cambio, los metales no férreos suelen ser más caros debido a su escasez.